Grupo de Ingeniería Química y Ambiental

Mónica Onrubia Márquez es graduada en Química por la Universidad Complutense de Madrid. En 2020 obtuvo el máster en Descubrimiento de Fármacos por la Universidad Complutense de Madrid y la de Alcalá de Henares. Finalizó sus estudios con un TFM donde realizó la caracterización de nuevos sensores fluorescentes destinados a enfermedades neurodegenerativas.
Durante su formación ha colaborado en la línea de investigación de fotoquímica del departamento de química orgánica de la UCM.
Actualmente, Mónica trabaja en la URJC como investigadora predoctoral, desarrollando su tesis en materiales mesoporosos para la liberación controlada de fármacos.
  • Nanopartículas silíceas mesoporosas preparadas a partir de agentes directores de estructura con actividad farmacológica para aumentar la acción terapéutica en la enfermedad de Parkinson
    Entidad Financiadora : Universidad Rey Juan Carlos ()
    Periodo de Ejecución : 2023 - 2023
    Investigador Principal : Martín Rengel, Antonio E.
    Equipo Investigador : - García Muñoz, Rafael A. - Martín Rengel, Antonio E. - Morales Pérez, Victoria - Onrubia Márquez, Mónica - Sanz Martín, Raúl 
      Mostrar resumen: Esta investigación tiene como objetivo la preparación de nanopartículas silíceas mesoporosas (MSN) sintetizadas a partir de agentes directores de estructura con actividad farmacológica inherente (DSDA) aplicadas a la enfermedad de Parkinson. El uso de materiales silíceos mesoporosos en aplicaciones biomédicas ha crecido exponencialmente en los últimos años debido a las excelentes propiedades texturales que presentan, lo que permite incorporar una elevada cantidad de fármaco, además de una fácil funcionalización de su superficie. En esta propuesta se plantea utilizar fármacos convenientemente modificados (L-dopa y deferoxamina), de forma que conserven su capacidad terapéutica y al mismo tiempo dirijan la estructura de las nanopartículas MSNs. Con esta novedosa estrategia, es posible incorporar una gran cantidad de fármaco que, al estar incorporado en la estructura porosa de la sílice, permanezca protegido de ataques enzimáticos y metabólicos. El ámbito de aplicación de estos nanovehículos inteligentes será la enfermedad de Parkinson. Para esta enfermedad, no existen tratamientos generalizados, pero sí este tipo de fármacos que, sin impedir el proceso degenerativo, pueden prevenir y aliviar sus síntomas. Sin embargo, su modo de administración, en forma discontinua y con grandes fluctuaciones de concentración, presenta una serie de limitaciones, como la degradación y metabolización antes de llegar al cerebro, lo cual requiere grandes dosis diarias que repercute en daños serios a largo plazo. Por tanto, el uso de esta nueva metodología permitiría una dosificación continua y prolongada del DSDA farmacológico sin grandes fluctuaciones, protegido de la metabolización y reduciendo las ya comentadas limitaciones de los tratamientos convencionales.


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